Casa Milà - La Pedrera (Barcelona, España)

Ubicada en el Eixample barcelonés, la Casa Milà es un edificio modernista en el que la creatividad de Antoni Gaudí alcanzó su máxima expresión, rompiendo con los esquemas de su tiempo. Fue el último edificio de viviendas proyectado por el genial arquitecto a comienzos del siglo XX (entre 1906 y 1912) y es hoy uno de los más emblemáticos de Barcelona.

SU HISTORIA

Conocido como La Pedrera por su fachada parecida a una cantera, el nombre oficial es Casa Milà, ya que fue encargada por el industrial Pere Milà y su mujer, Roser Segimon, con la intención de ocupar el piso principal y alquilar el resto de las viviendas. La construcción del edificio en el terreno de 1835 metros cuadrados fue compleja, con problemas financieros y legales ya que Gaudí no respetó los reglamentos del Ayuntamiento. Finalmente, certificaron que el edificio tenía carácter monumental y no debía ajustarse a las ordenanzas municipales, aunque los Milà tuvieron que pagar una importante multa.También hubo una disputa por los honorarios del arquitecto que Gaudí ganó en tribunales. Su diseño fue satirizado por los caricaturistas de los diarios de la época.

Entre los primeros inquilinos se encontraban el cónsul de Argentina, un príncipe egipcio y una familia de industriales textiles.

En 1947 Roser Segimon, viuda desde hacía 7 años, vendió el edificio pero siguió viviendo en el piso principal hasta su muerte, en 1964.

Después de muchos años de abandono, la Casa Milà “La Pedrera” fue declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1984, restaurada y abierta al público como centro cultural el 1996.

Desde 2013, La Pedrera es propiedad de la Fundación Catalunya-La Pedrera y están abiertos al público algunos espacios.

SU ARQUITECTURA

La casa está inspirada en las formas de la naturaleza y aplica formas ondulantes totalmente innovadoras. De afuera parece una gran ola petrificada, una gran escultura de 30 metros de altura y 84 metros de extensión. Las barandillas de hierro forjado nos remiten a un fondo marino lleno de algas. Para la fachada se usaron diferentes tipos de piedra y restos de chatarra como ornamentación. Anticipándose a las necesidades de la vida moderna, Gaudí construyó un garaje para carruajes y automóviles; el primero en un edificio residencial.

La Pedrera consta de dos bloques de viviendas distribuidos en cuatro pisos. En los apartamentos la estructura es de pilares de piedra y ladrillo, en un precursor sistema de planta libre. La circulación interior se realiza a través de pasillos amplios y luminosos alrededor de los patios y se incluyeron ascensores que ofrecen acceso directo a la entrada de los pisos de cada planta.

Hoy se pueden visitar 4.500 m2 repartidos en cinco plantas.

• los patios interiores: son de grandes dimensiones, decorados con pinturas murales de motivos florales.

• la azotea: es un icono de Barcelona desde donde se pueden contemplar unas vistas espectaculares de la ciudad. Las torres de ventilación y las treinta chimeneas se convierten en sorprendentes esculturas de guerreros petrificados.Y los badalots (cajas de escaleras) emergen como las fuerzas de la naturaleza: la tierra, el agua, el fuego, el aire. Son formas simbólicas de libre interpretación. Algunos incluyen detalles en cerámica, piedra, mármol o vidrio.

• el desván - hoy Espacio Gaudí: donde antiguamente estaba la lavandería, con 273 arcos catenarios de ladrillo plano que crean una estructura parecida a un esqueleto de ballena. Aquí se exponen maquetas de las construcciones de Gaudí, planos, fotografías, dibujos y audiovisuales sobre la vida y obra del arquitecto y objetos diseñados por él.

• un piso de 569 metros cuadrados situado en la cuarta planta fue inaugurado en 1999 como un espacio de exposición permanente. Recrea la vivienda de una familia burguesa barcelonesa de principios del siglo XX, decorado con muebles, equipamiento y complementos de la época. Además, este piso permite conocer la distribución interior, así como los elementos ornamentales diseñados por Gaudí (tiradores, molduras, puertas, pavimentos...). Se complementa con un audiovisual que muestra la veloz transformación y modernización de la ciudad en el primer cuarto del siglo XX.

• la sala de exposiciones, en la planta principal donde tuvieron su residencia los Milá, en la que se pueden observar algunas columnas de piedra y fragmentos de los cielos rasos.

La Casa Milà hoy es el único edificio del mundo que mantiene usos turístico, cultural y social, administrativo (es sede de la Fundación Catalunya La Pedrera), comercial, (hay comercios en la planta baja) y residencial -todavía hay viviendas en alquiler. Unas pocas inquilinas hoy viven habitualmente en La Pedrera. Ana Viladomiú es una de ellas; escritora que en su libro La última vecina, narra la vida de un personaje de ficción que es la última inquilina de La Pedrera.

https://www.youtube.com/watch?v=KbCC2TDV7YA

La Pedrera cuenta con un catálogo de exposiciones y muestras artísticas de alto nivel durante el año, así como con un programa de espectáculos, ciclos de conferencias y debates.

MI EXPERIENCIA

Desde nuestro hotel cerca de Plaza Catalunya, fuimos caminando por una muy pintoresca Paseo de Gracia, donde las farolas, bancos, veredas y fachadas de edificios te van acercando al mundo de Gaudí.

Visitamos La Pedrera con una audioguía (y fue una muy buena decisión). En La Pedrera todo está muy bien cuidado y es el único centro de interpretación de Gaudí en Barcelona. Descubrís en primera persona cómo la naturaleza fue la inspiración del edificio y te ayuda a entender la imaginación particular del artista. Es un mundo lleno de fantasía.

Realmente es un edificio único y de formas originales. Los elementos cotidianos diseñados por Gaudí son sorprendentes. Haber visitado la Casa Milà nos ayudó a disfrutar mucho más nuestra visita posterior a la Sagrada Familia y a entender ese universo tan creativo del genial arquitecto catalán.